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Cenizas Eternas
Susana Gopar
Porque el pasado se sobrevive, pero del futuro qué, ¿qué haces sin futuro? Igual eso pensó mi hermano y quizá por eso mismo es que se aventó. ¿Cuál futuro? Está muy cabrón eso de vivir para el futuro porque ya te sientes inútil en el presente y miserable en el pasado …
Brenda Navarro, Ceniza en la boca, 2022, pág. 168.
Cuando terminé de leerla, no sabría decir si está bien escrita, es lo que menos me importó, porque su lectura tuvo la fuerza de zarandearme sin clemencia ante ese alarido que ratifica que “sí se puede gritar en silencio”.
El semblante y la feminidad. Mascarada femenina
Graciana Dithurbide
La mascarada femenina es concebida por Lacan como un semblante propio de la sexualidad femenina, en los años sesenta cuando elabora la clínica del falo. Las mujeres se pueden librar de los hombres, pero no del falo. Nunca terminan de saldar sus cuentas con el falo, nunca es suficiente, dice Lacan, «la mediación fálica no drena todo lo que puede manifestarse de pulsional en la mujer» [1].
Antes de plantear una posible articulación entre la categoría de semblante y la posición femenina, de forma abreviada veremos los principales ejes de la categoría lacaniana de semblante que introduce un abordaje heteróclito de la mascarada.
¿En torno al cuerpo, podemos hablar de consistencia?
Susana Gopar
El significante consistencia que Lacan utiliza para referirse al cuerpo en el Seminario XXIII ha orientado mis reflexiones en el cartel sobre “Comunidades de goce”. Me ha parecido oportuno remarcar el empuje que el cuerpo como objeto e imagen sublimada es tomada en la actualidad, he partido de esta cita para contraponerla con los discursos imperantes en donde el cuerpo se ve comprometido.
Un reclamo publicitario, hace poco tiempo atrapó mi atención, pertenece a una tienda de artículos deportivos, este maniquí inmóvil es la imagen de un cuerpo saludable en movimiento, posee músculos muy pronunciados, corre sin cabeza, la presencia del cuerpo, en un pedestal iluminado, como una Victoria de Samotracia del siglo XXI, se eleva con la misma dignidad.
Poliamor: fracaso de una comunidad
Graciana Dithurbide
Introducción
“Yo soy…”. “Todos somos”, título de las XVI Jornadas anuales de la ELP (2017), nos convoca a constituirnos como Cartel: ¿Comunidades de goce? Propuesta que conduce a interrogar el discurso que circula bajo el significante amo Poliamor: un modelo de relaciones afectivas no monógamas, consensuadas, conscientes y éticas. Una alternativa para encontrarse o no con el Otro sexo fuera de las normas, entendida ésta por el discurso analítico como fuera de la norma fálica (todo x) donde por definición se situaría al goce femenino sometido en parte a la norma fálica y en otra no-todo x está sujeto a la función fálica. Entre otras, se abren dos cuestiones: ¿Esta construcción forma o no una comunidad de goce? ¿Estamos ante una nueva fórmula a la lógica y los callejones sin salida (impasses) de la sexualidad?
